Datasaab: el origen de Suecia como potencia en tecnología informática
En las décadas de 1960 y 1970, Saab marcó un hito en el desarrollo de sistemas informáticos. Lo que comenzó como tecnología avanzada para misiles y aeronáutica pronto se expandió a sectores clave como banca, negocios, meteorología y el registro de población. Con estos avances, Datasaab se convirtió en un pilar de la sociedad de información sueca.
Hoy es difícil imaginar cómo funcionaba el mundo sin computadoras, especialmente en industrias avanzadas que, en su momento, dependían de grandes equipos de empleados, pero tenían una capacidad limitada para desarrollar tareas más complejas. A mediados de la década de 1950, en Saab, más de 20 contadores realizaban cálculos repetitivos con calculadoras manuales. Pero en el informe financiero de 1954, una breve mención anticipó el futuro de la tecnología en la empresa: “En colaboración con la Junta Sueca de Computación (MMN), se encuentra en desarrollo una calculadora Saab”.
Esta fue la semilla que se transformaría en una empresa de gran escala y daría origen a una empresa completamente nueva, Datasaab.
Tras la guerra, el mundo entró en una carrera por desarrollar tecnología digital y nuevas máquinas de procesamiento de datos, con Estados Unidos a la vanguardia de la innovación. Con visión de futuro, en 1947 el gobierno sueco tomó la iniciativa y envió a cuatro estudiantes becados a algunas de las universidades más prestigiosas de EE. UU. Como resultado, se creó un comité de computación, que más tarde daría origen a la Junta Sueca de Computación.
La inversión impulsó una colaboración de recursos que resultó clave para el crecimiento de la industria sueca, especialmente para empresas como Saab y Ericsson. En 1955, se iniciaron las pruebas de BESK (Binary Electronic Sequence Calculator), la segunda computadora desarrollada en Suecia, mientras que, al mismo tiempo, comenzaron los primeros programas de formación en programación. Para resolver los diversos desafíos técnicos, unas diez grandes empresas fueron contratadas.
Saab se convirtió en uno de los principales usuarios de BESK, utilizándolo para resolver desafíos complejos en cálculo estructural y aerodinámica. Con la creciente demanda de esta nueva tecnología, la empresa decidió desarrollar su propia versión mejorada de BESK, incorporando memoria de núcleos magnéticos y un avanzado sistema de almacenamiento en cinta magnética externa, conocido como Saraband. En 1957, Saab puso en funcionamiento su primera computadora, SARA. Hoy, el espacio donde operaba sigue siendo conocido como ‘Sara-källaren’ (SARA Cellar), y forma parte del archivo histórico de Saab en Linköping.
Los avances tecnológicos estuvieron impulsados por la idea de utilizar tecnología digital para el control de misiles. Al mismo tiempo, surgió la propuesta de reemplazar al navegador en los aviones militares con un sistema digital capaz de gestionar la navegación y funciones de control táctico.
La primera computadora transistorizada de Europa
Con el tiempo, el grupo industrial Facit tomó el control de los recursos de la Junta Sueca de Computación e invirtió en la fabricación de computadoras. Se produjeron nueve unidades de BESK, pero la falta de aplicaciones realmente exigentes retrasó la adopción de la tecnología de transistores, un avance que solo se implementaría más adelante.
Este proceso de innovación fue liderado por Saab, que recibió un encargo de la Administración de Material de la Real Fuerza Aérea Sueca (KFF) para desarrollar el nuevo misil RB 330. Este sistema debía integrar una computadora avanzada y, para adaptarse a su uso en aeronaves, necesitaba estar basado en tecnología de transistores. Para llevar a cabo este desafío, Saab formó un equipo de desarrollo especializado dentro de su departamento de misiles, liderado por Viggo Wentzel, que estuvo encargado del desarrollo de una computadora transistorizada.
En 1960, Saab presentó SANK (la calculadora de navegación automática de Saab), más tarde conocida como D2. Esta innovadora calculadora de escritorio se convirtió en lo que probablemente fue la primera computadora transistorizada de Europa. Con un peso de 150 kg, la D2 podía realizar 100.000 sumas de dos números de seis dígitos por segundo. Su capacidad de almacenamiento alcanzaba los 15 kilobytes, con 5 KB destinados a datos y 10 KB reservados para programas.
Computadora para el sistema Viggen
En Linköping, Saab creó una nueva división, Datasaab, con la misión de desarrollar una computadora avanzada para el innovador sistema Viggen. Con una apuesta por la tecnología de circuitos integrados, Saab se convirtió en la primera empresa en Europa en utilizar este avance.
Durante el desarrollo del Saab 37 Viggen (Thunderbolt), surgió un debate clave: ¿debería el avión ser biplaza, con un piloto y un navegante, o monoplaza, con un avanzado sistema computarizado que asistiera al piloto? Los sistemas analógicos tradicionales no eran lo suficientemente potentes para esta tarea. Sin embargo, con el éxito de SANK, Saab vio la oportunidad de desarrollar una computadora digital compacta, capaz de integrarse dentro de un caza de combate.
La introducción de un sistema digital de alta velocidad en el Saab 37 Viggen no solo mejoró los cálculos de navegación y el procesamiento de datos del radar, sino que también permitió realizar cálculos de puntería en ataques con una precisión sin precedentes. De esta innovación nació el concepto de la pantalla de visualización frontal (HUD, por sus siglas en inglés), una pantalla que proyectaba información clave directamente en el campo de visión del piloto. Para hacer esto posible, Saab desarrolló la computadora CNK-37 (Calculadora Numérica Central). En enero de 1960, Saab presentó la especificación inicial y comenzó la construcción del primer prototipo. El diseño integraba transistores y una configuración de circuitos inspirada en SANK, pero pronto surgió un desafío inesperado: su tamaño y peso eran demasiado grandes. Esto obligó a los ingenieros a replantear su enfoque. Tras varios ajustes en la especificación, incluyendo una reducción en la cantidad de entradas y salidas y la implementación de una unidad de memoria biax, la versión definitiva de la CK37 quedó lista en marzo de 1964.
En su búsqueda de componentes electrónicos más compactos, el equipo de electrónica de Saab analizó las mejores opciones disponibles y eligió los circuitos de lógica de transistores acoplados directamente (DCTL, por sus siglas en inglés) de Fairchild. Estos circuitos, diseñados para uso militar, podían soportar temperaturas extremas de +125°C a -55°C y combinaban múltiples funciones en una sola cápsula. Gracias a esta tecnología, la computadora pudo dividirse en cuatro unidades, cada una con un tamaño apenas mayor al de una caja de zapatos. Estas unidades incluían una unidad de procesamiento central, una memoria, una unidad de entrada/salida y una unidad de energía. Para su funcionamiento completo, el sistema requería aproximadamente 3.000 funciones de semiconductores.
En 1965, el primer prototipo de la computadora central CK37 completó con éxito sus pruebas a bordo de un Lansen 32A (Lance). Hasta mayo de 1978, se fabricaron 196 unidades de la CK37.
La computadora CK37 fue desarrollada para la versión de ataque del AJ37 Viggen, mientras que la Administración de Material de Defensa de Suecia optó por un sistema estadounidense de Singer-Kearfott para la versión de caza, el JA37 Viggen. Entre 1979 y 1985, la fábrica Datasaab Prodata produjo aproximadamente 100 unidades de esta computadora.
La experiencia acumulada con la CK37 sirvió de base para el desarrollo de la nueva generación de computadoras del JAS Gripen.
Computadoras para uso civil
Con la llegada de la era digital, quedó claro que las computadoras también tendrían múltiples aplicaciones para uso civil. Saab fue pionero en esta transformación al instalar el primer procesador de datos completo para uso industrial en Suecia. Este coloso tecnológico, que pesaba ocho toneladas, se convirtió en el cerebro detrás de procesos clave como pagos de salarios, planificación de producción, gestión de inventarios y planificación financiera.
Saab no tardó en atraer a sus primeros clientes civiles. A finales de 1960, firmó un contrato con Skandinaviska Elverk para suministrar una computadora central D21. El impacto de esta transformación quedó reflejado en las palabras del CEO de Saab, Tryggve Holm, quien en un discurso a clientes expresó: “Un día despertamos en Saab y nos dimos cuenta de que fabricábamos computadoras”.
El proyecto para transformar el D2 en una computadora de uso general estuvo liderado por el gerente de desarrollo, Wentzel, con el apoyo de un equipo de expertos, entre ellos Börje Langefors, Sven Yngvell y Bengt Asker. Para abordar este desafío, tuvieron que abordar desde cero aspectos clave como la longitud de palabras, la gestión de memoria, el manejo de datos desde la memoria de cinta magnética y el desarrollo de un lenguaje de programación eficiente. Un factor clave en este proceso fue la calculadora avanzada SARA de Saab, que permitió probar los programas del D2 mucho antes de que la computadora estuviera lista.
Datasaab desarrolló progresivamente su propio lenguaje de programación orientado a problemas, llamado Algol-Genius, una fusión entre los lenguajes Algol y Cobol.
Los procesadores de datos se convirtieron en un recurso altamente demandado, y muchas empresas querían aprovechar las ventajas de la nueva era informática. Tras el acuerdo con Elverk, Saab cerró varios contratos clave con clientes que necesitaban computadoras centrales, entre ellos SMHI, la Administración Nacional de Vías de Suecia, Kockums, Flygmotor, Industridata y Söderberg & Haak.
El conflicto con el Ministerio de Finanzas
En 1962, Saab se encontró en medio de una controversia con el Ministerio de Finanzas de Suecia. El gobierno planeaba digitalizar el registro de población y el recaudo de impuestos en veinte condados, y un comité estatal había preordenado el sistema a la empresa estadounidense IBM. Saab exigió que esta decisión fuera explicada de manera abierta y transparente, pero la información fue clasificada como estrictamente secreta. La compra fue valorada en más de 50 millones de coronas suecas.
En 1963, el Ministro de Finanzas Gunnar Sträng tomó una decisión salomónica: tanto IBM como Saab competirían en pruebas realizadas por las administraciones regionales para determinar cuál era la mejor opción. Tras varios años de evaluación, el D21 de Saab demostró ser claramente superior y, en 1969, la llamada “guerra de las computadoras” llegó a su fin. El gobierno decidió que todas las administraciones regionales utilizarían exclusivamente computadoras Saab. El D21 destacó por su arquitectura innovadora, que optimizaba el uso de la memoria y el almacenamiento en cintas magnéticas, permitiendo lectura y escritura simultánea, unidades de cinta más rápidas y la capacidad de manejar longitudes de registro variables. Además de su tecnología avanzada, Saab demostró su compromiso con un servicio técnico confiable y eficiente.
La D22 fue una versión mejorada y completamente compatible con la D21, pero con mayor memoria interna y un rendimiento mucho más rápido. Podía ejecutar varios lenguajes de programación y contaba con almacenamiento en cinta magnética y una unidad de disco. El sistema operativo diseñado para la D22 le permitía ejecutar varios programas simultáneamente. El primer sistema D22 se entregó en 1968 y su producción se mantuvo hasta 1977, con un total de 77 unidades fabricadas. Tanto el sistema operativo del D22 como el de su sucesor, el D23, fueron considerados los más avanzados disponibles en el mercado en su época.
Saab comenzó a explorar oportunidades de colaboración con otras empresas tecnológicas. En 1975, firmó un acuerdo con el fabricante estadounidense Sperry Univac para crear la empresa conjunta Saab Univac. Como parte del acuerdo, Saab Univac asumió la producción y gestión de las computadoras centrales de la línea D20.
Minicomputadoras para sistemas bancarios
En este contexto, surgió una nueva tecnología que cambiaría el panorama digital: las minicomputadoras. Datasaab había estado investigando su potencial y, en 1968, tomó la decisión de expandir su línea de productos con una nueva familia de minicomputadoras, bautizada como D5.
El desarrollo de las minicomputadoras D5 marcó un antes y un después en el sector bancario cuando los bancos de ahorro nórdicos comenzaron a explorar la instalación de terminales para la gestión de efectivo. Gracias a una alianza estratégica entre Datasaab y Facit, se logró un contrato clave: Datasaab proporcionó los sistemas informáticos, mientras que Facit suministró el hardware para las terminales bancarias.
En diciembre de 1971, Datasaab realizó la primera entrega de su innovador sistema de terminales bancarias. Para finales de 1973, la demanda se había disparado, con más de 6.000 terminales bancarias y 2.500 minicomputadoras D5/20 encargadas. Esta implementación se convirtió en una de las mayores instalaciones de terminales bancarias de la época.
En sus inicios, todas las transacciones se registraban en cintas de casete en la sucursal local, y las actualizaciones se realizaban en la computadora central del banco durante la noche. La segunda etapa involucró la implementación de la primera red en línea, permitiendo el registro de datos en tiempo real. En su momento, esta fue una de las redes de datos más grandes del mundo, operando con comunicación analógica y una velocidad de 4.800 bps, un hito tecnológico en el sector bancario.
Las minicomputadoras D5 permanecieron en funcionamiento en los bancos de ahorro nórdicos hasta la década de 1990. En los años 70, Datasaab lanzó su propia impresora de libretas bancarias, un producto que se mantuvo en producción por décadas. Se fabricaron más de 30.000 unidades, muchas de ellas entregadas hasta bien entrados los años 90. La compañía también desarrolló sistemas de gestión empresarial, impulsado por la compra de la división informática de Facit en Malmö (antiguamente Addo) en 1974. Estos sistemas fueron bautizados con nombres de dioses nórdicos: Odin, para gestión de pedidos, inventarios y facturación; Tor, para el manejo de contabilidad; Freyr, para cuentas por cobrar; Loki, para cuentas por pagar; y Mímir, para el control de inventarios y producción. Los llamados “paquetes de los dioses” sobrevivieron a múltiples cambios tecnológicos, manteniéndose en uso hasta bien entrado el siglo XXI, bajo la gestión de empresas como Ericsson, Nokia e ICL. Hoy, los programas y el conocimiento de estos sistemas sigue vigente en nuevas formas.
Cuando Saab Univac se formó en 1975, la división de minicomputadoras siguió operando dentro de Saab. En 1978, estas operaciones fueron transferidas a una nueva subsidiaria, Datasaab AB, con el Estado sueco adquiriendo el 50% de las acciones. Tres años después, en 1981, L M Ericsson adquirió Datasaab AB.
Múltiples logros
Datasaab fue pionero en múltiples áreas. Entre sus avances más destacados se encuentra la estandarización temprana del circuito unitario, un hito que permitió la industrialización de la tecnología digital. También incluyó el desarrollo de software de alto rendimiento. Además, Datasaab fue líder en la creación de soluciones avanzadas de cifrado, fundamentales para la seguridad de datos en aplicaciones militares, registros gubernamentales y la gestión segura de cuentas bancarias.
En Datasaab, la innovación surgía de una cultura abierta y colaborativa, libre de jerarquías rígidas y burocracia excesiva. El error no se veía como un obstáculo, sino como una oportunidad de aprendizaje, y cualquier empleado podía tocar la puerta de Wentzel para compartir ideas, sin importar si eran grandes o pequeñas. La empresa también contaba con un equipo de élite en tecnología e ingeniería. Algunas de las mentes más brillantes de Suecia habían empezado a trabajar en Saab, que se había convertido en el trabajo soñado para los jóvenes genios de las matemáticas y la tecnología en los años 50 y 60.
Datasaab fue clave en la transformación digital de Suecia, impulsando la automatización temprana en la industria, el comercio y diversas entidades gubernamentales. También promovió la automatización de la banca y las pequeñas empresas con sistemas de gestión y terminales digitales.
Datasaab también se convirtió en un referente en formación tecnológica, tanto para su propio equipo como para sus clientes. Fue una cantera de talento para las universidades especializadas en tecnología, especialmente para el Instituto de Tecnología de Linköping, que alcanzó el estatus de universidad en 1975. Además, Datasaab fue clave en la capacitación de la Junta Nacional del Mercado Laboral de Suecia (AMS) en temas de hardware y software. Por su impacto, Datasaab puede considerarse la primera universidad de tecnología de la información de Suecia.
El desarrollo tecnológico comenzó con la necesidad de cálculo computacional en Saab y la creación de una máquina de cálculo para el misil RB 330. Con el tiempo, esto derivó en un avance significativo en el ámbito civil, posicionando a Suecia como líder en varias áreas. Al mismo tiempo, este desarrollo proporcionó a Saab la base necesaria para crear computadoras para la aviación, primero en el Viggen y más tarde en el JAS Gripen. Esta experiencia permitió a Saab consolidarse como un proveedor clave de sistemas aeronáuticos, marcando su liderazgo en el sector.
Hoy, la historia de Datasaab se mantiene gracias a la asociación de veteranos “Datasaabs vänner” (Amigos de Datasaab), que ha documentado su impacto y evolución. Además, el Datamuseet IT-ceum, ubicado en el Museo de Östergötland en Linköping, ofrece un espacio dedicado a la historia del desarrollo informático en Suecia.
La asociación Datasaabs Vänner nació a principios de los años 90 con el objetivo inicial de documentar la historia de Datasaab para futuras investigaciones. Fruto de este trabajo, se publicaron cinco libros:
Tema D21, Tema Flyg (Aviación), Tema Bank (Banca), Tema D22-D23 y Tema Gudar (Dioses). Todos están disponibles en el sitio web oficial de la asociación: www.datasaab.se (en sueco). Desde 2013, la asociación otorga una beca anual para fomentar el interés de los jóvenes en las ciencias, financiada gracias a la venta de sus libros.